Estar
en África como voluntaria era mi sueño. Después de concluir mi licenciatura,
decidí hacerlo realidad y me fui por tres meses a Tanzania. Elegí esta ciudad
porque se dice que es segura, hermosa, además la organización que me contactó me ofreció trabajar en un orfanato, como yo quería.
Niños de las calles
Niños de las calles
Tanzania
está situada en la costa oriental de África, y comparte frontera con Kenia. Es
casi dos veces más grande que España y tiene más habitantes. La capital, Dar Es
Salaam, se encuentra en el Océano Índico y tiene alrededor de tres
millones de habitantes.
En
Tanzania, como en otros países africanos, la familia y la comunidad es lo más
importante. Por eso en 1994 una mujer
joven llamada Winnifrida abrió un orfanato en las afueras de la capital, en la
zona denominada Chamazi Mangengeni.
Ahí fue donde llegaron 50 niños de distintas partes del país. Un grupo de ellos fueron encontrados en las calles, algunos estaban recién nacidos, y otros sus parientes habían muerto debido al VIH/SIDA.
Ahí fue donde llegaron 50 niños de distintas partes del país. Un grupo de ellos fueron encontrados en las calles, algunos estaban recién nacidos, y otros sus parientes habían muerto debido al VIH/SIDA.
Actualmente, viven 156 huérfanos en seis edificios, podemos encontrar desde recién nacidos hasta jóvenes de 22
años. Algunos de ellos reciben fondos para estudiar en la universidad,
y en las vacaciones de verano regresan al orfanato para estar con su
"familia". La mayoría de estos jóvenes permanecen ahí hasta que encuentran un
trabajo y son capaces de "mantenerse por sus propios medios".
Muchos de ellos fueron encontrados a la
intemperie en los contenedores de basura con tan sólo unas semanas de vida.
Otros son producto de la violación de chicas que eran demasiado jóvenes para
cuidar a un bebé. De ahí que un gran número de estos niños son VIH positivos, infectados desde su
nacimiento. Además gran parte de ellos sufren diariamente de malaria, fiebre amarilla
y otras enfermedades.
Primero la escuela
Los
gastos mensuales, incluyendo el pago de la escuela de todos los niños, son
alrededor de 1000 dólares americanos. Los niños caminan a diario a la escuela
primaria más cercana mientras otros asisten a escuelas secundarias no muy lejos
de Dar Es Salaam.
Dos
chicas de Austria, un chico de Japón y yo, estuvimos de voluntarios durante
tres meses. Solíamos pasar las mañanas con los niños más pequeños; jugando,
cantando o separando los frijoles para la comida. En las tardes, cuando los
niños más grandes regresaban de la escuela, nosotros les dábamos lecciones de
inglés, alemán e incluso japonés. Ellos
estaban realmente interesados en aprender nuestras lenguas. Cada tarde jugábamos al fútbol, una
actividad muy popular, incluso entre las niñas, y de esta forma los niños
aprendían a jugar en equipo, también acerca de la
igualdad de género y el juego limpio.
Yatima Group Trust Fund es el nombre de la ONG que dirige el orfanato. De esa manera pueden recibir ayuda financiera del gobierno, de donadores o de otras ONG’s. Para llegar a ser autosuficientes el gobierno les donó un terreno donde cultivar y criar animales.
Yatima Group Trust Fund es el nombre de la ONG que dirige el orfanato. De esa manera pueden recibir ayuda financiera del gobierno, de donadores o de otras ONG’s. Para llegar a ser autosuficientes el gobierno les donó un terreno donde cultivar y criar animales.
Todos
los niños tienen tareas asignadas, como pueden ser: alimentar a los animales, o cultivar espinacas, tomates y pimientos. La producción es vendida en el
mercado local para que los niños puedan obtener dinero para pagar sus cuotas
escolares. En
tres meses nunca vi a un niño comer carne, ellos sólo tenían permitido comer papaya
y otras frutas de los árboles una vez por semana.
Muchas
veces no había dinero suficiente para comprar pan para el desayuno, por lo que
los niños comían una mezcla de agua, harina y azúcar llamado "UJI".
Por las tardes solo había una comida que siempre estaba compuesta de arroz,
ugali (mezcla hervida de harina y agua) y frijoles.
Tanzania
es un país hermoso y pacífico. Los Musulmanes y Cristianos viven en paz y armonía todos juntos. Cuando los niños musulmanes en el orfanato ayunaban durante un mes por
el Rammadan (mes santo), los niños cristianos también ayunaban con ellos como
muestra de solidaridad y amistad.
La gente de Tanzania es amable y amigable, está orgullosa
de su país y su continente. En su himno nacional
"Mungu Ibariki Africa" (Dios bendice a África) la palabra África se
escucha mas veces que la palabra Tanzania. Yo afirmó lo que la mayoría de los
extranjeros dicen acerca de África: cuando pones un pie en este continente,
tienes que volver una y otra vez.
Pavla Folbrechtova voluntaria en Red deporte y Cooperación en Madrid, España.
Pavla Folbrechtova voluntaria en Red deporte y Cooperación en Madrid, España.
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