miércoles, 31 de octubre de 2012

Una “asara” en Camerún


“Blanche! Asara, asara!”

Es lo que más oigo cuando paseo por las calles de barro rojo de Bertoua, la capital de la región Este de Camerún, donde se encuentra Red Deporte para la puesta en marcha de un proyecto de cooperación.

Niños en Camerún“Asara”, descubrí un poco más tarde, significa “blanca” en Fulfuldé, el dialecto más común de esta zona, que comparten tanto los cameruneses de esta región como los refugiados centroafricanos que se instalaron en la zona unos años atrás.

Estos últimos tuvieron que huir de uno de los países con menor índice de desarrollo humano (179 de 187), debido a un gobierno cada vez más inestable, incapaz de proteger a sus ciudadanos de la violencia, el crimen y los grupos rebeldes, que matan, secuestran y saquean sobre todo a los pueblos de mbororos, una etnia nómada y tradicionalmente de pastores y comerciantes.

Precisamente estas personas que huyen de la República Centroafricana para salvar sus vidas, hasta llegar a Camerún, su país de acogida, son los beneficiarios del proyecto en el que colaboro.

Con el título, “Dotación de servicios adecuados para los refugiados centroafricanos en las comunidades de acogida en Camerún”, el proyecto busca fomentar la integración y aumentar la calidad de vida de los refugiados centroafricanos que viven en esta zona, mediante la construcción de una escuela y unas instalaciones deportivas (dos terrenos de fútbol, uno de voleibol y otro de netball).

Gracias a estos terrenos, que aún están en construcción, se realizarán actividades recreativas, deportivas y de integración, para que los jóvenes refugiados puedan jugar codo a codo con los cameruneses, y que al menos durante un tiempo sus diferencias se pongan de lado.

Campo de fútbol y atletismo en Bertoua, Camerún
La idea es que se creen grupos de líderes refugiados, para que una vez que Red Deporte deje la zona, las actividades deportivas sigan llevándose a cabo, y las instalaciones se usen de forma productiva y positiva.

La llegada de Red Deporte, y de los “asaras” genera mucha curiosidad e interés en el barrio de Tindamba, donde nos hemos instalado. Aunque no somos los únicos aquí, el número de organizaciones extranjeras no es muy alto. Los niños se acercan curiosos, mientras  los hombres dejan sus curriculums para posibles puestos de trabajo.
La labor de la ONG acaba de comenzar, y aún queda mucho por hacer, pero poco a poco se notan las huellas que vamos dejando.


Maira Cabrini es colaboradora de Red Deporte y Cooperación. Actualmente está participando en un proyecto de cooperación en Bertoua, Camerún.  

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